La huella de Aitana es un vino rosado de Garnacha 100%, que este año cumple 10 años desde su primera cosecha en 2011.
Un rosado diferente, con carácter, delicado, divertido y gastronómico. Esto es La Huella de Aitana de Gonzalo Celayeta.
Ya es la segunda vez que escribo sobre un vino de Gonzalo Celayeta. Con él despertó mi curiosidad, amor y ahora ya pasión por la Garnacha. Esta revolución interior, la experimenté con El Piano 2017 y podéis vivir lo mismo que yo sentí, en nuestra entrada publicada. Debido a ello, decidí escribir a Gonzalo para concertar una visita en sus tierras, conocer sus viñedos, elaboración, San Martín de Unx y su cooperativa, sus vinos y la historia de cada uno de ellos. Y es en este punto, dónde La huella de Aitana de Gonzalo Celayeta entró en mi corazón, de la mano de su padre y creador.
La huella de Aitana de Gonzalo Celayeta es el homenaje al nacimiento de su primera hija, Aitana.
Aitana con La huella de Aitana (imagen de Gonzalo Celayeta Wines)
Podríamos llegar a decir que, La huella de Aitana es el vino favorito de Gonzalo Celayeta.
Tal y como él lo define, es su niño mimado, es un vino muy especial. Primero por el propio significado que tiene para Gonzalo ya que decidió dedicárselo a su hija Aitana recién nacida (12 Noviembre 2010). Segundo porque se trata de un rosado audaz, original y rupturista con los vinos que se hacían en Navarra.
Aitana, ha participado en el diseño de la etiqueta, ya que la A, con un claro papel protagonista, ha sido dibujada por ella. Ceras en mano, creatividad innata, utiliza los colores propios de este vino para plasmar su inicial. Rosa, violeta… impregnan el papel como preámbulo de lo que hará el vino en nuestra copa.
Aparte de enamorado de su primera hija (en nuestra siguiente entrada del blog, hablaremos de Daniela, su segunda hija que nos tiene el corazón robado después de haber probado Huracán Daniela). Gonzalo también es un declarado amante de la Garnacha y la usa al 100% en este vino. Un 100% garnacha fermentado en barrica y con crianza sobre lías.
“Concibo mis vinos con un contenido emocional. En este vino buscaba un estilo más gastronómico, contundente y con volumen. Un vino versátil y todoterreno, como creo que son los rosados”. Gonzalo Celayeta
El amor por la garnacha, el respeto por el terroir y la crianza en barricas con sus lías. La huella de Aitana. Un rosado que sorprende y enamora a quién lo prueba.
Es un vino que nos ha sorprendido. No tenemos mucha experiencia en rosados pero sabemos cuando delante nuestro tenemos un vino especial.
Estamos frente a un vino muy especial, gastronómico, lleno de contrastes provocados por el dulzor de la garnacha y los aromas consecuencia de los cuatro meses de crianza en barrica con sus lías.
Tanto nos ha enamorado este vino, que vamos a intentar explicar cada uno de los puntos para no perder detalle.
LA GARNACHA. ¿CÓMO ES Y DE DÓNDE VIENE?
En primer lugar, para la elaboración de este vino rosado, Gonzalo Celayeta ha utilizado uvas de garnacha de viñas de unos 35 años situadas en terrazas de San Martín de Unx (Navarra). Viñedos situados en zona de transición entre las subzonas de Ribera Alta y la Baja Montaña, en la parte baja del término municipal del ya mencionado San Martín.
Tierra de Garnachas y de una larga tradición vitícola. Es una zona seca sub-húmeda con influencia atlántica, buena pluviometría e insolación e importantes vientos que permiten una buena aireación del viñedo.
También, la viticultura es de baja producción y alta calidad, que termina en unos vinos complejos y de gran intensidad donde se reflejan las características del terruño.
Terruño: 400m de altitud, suelos de fertilidad media, terrazas con suelos arcillo-calcáreos en general.
«Garnacha 100%. Como enamorado de la Garnacha y el rosado, ambos forman un matrimonio perfecto, no me pasaba por la cabeza un rosado de otra manera». Gonzalo Celayeta
LA BARRICA
La particularidad que tiene este vino respecto a otros rosados que hemos probado, es que fermenta en barricas de roble, se macera con las pieles de la uva entre 14 y 20 h. para darle el color rosado deseado. A partir de aquí, se realiza una crianza también en barricas, principalmente de roble americano, durante 4 meses con sus lías.
Este proceso es «muy de autor», poco habitual en los vinos rosados y demuestra una vez más el saber hacer de este joven enólogo y viticultor. Sabe lo que quiere conseguir y la emoción que quiere transmitir con esta creación. Un vino a caballo entre la frescura que aportan los rosados y el cuerpo, elegancia, cremosidad de los tintos con media crianza.
LA CRIANZA SOBRE LÍAS
Para entender, valorar y apreciar este vino y el resultado obtenido, creo que es importante saber que es la crianza sobre lías.
Tal y como se explica muy bien Gonzalo, la crianza en lías es la crianza o contacto del vino con sus partículas enturbiantes , generalmente restos de microorganismos de la fermentación (polisacáridos y proteínas), que hace que el vino se enriquezca de compuestos que participarán de la sensación táctil en boca, lo que llamamos volumen.
Así mismo y como se mencionaba en el párrafo anterior, este tipo de crianza proporciona a los vinos más volumen, untuosidad y carácter varietal. Es una técnica que habitualmente se emplea más para vinos blancos que para tintos y se puede hacer tanto en depósito de acero inoxidable o en barrica, como es el caso de La huella de Aitana.
UN VINO GASTRONÓMICO
El mundo del vino utiliza muchos términos específicos cuyos significados pueden variar para uno u otro y el concepto de gastronómico es uno de ellos.
En primer lugar, personalmente creo que un vino gastronómico es un vino sincero, equilibrado, con una intensidad que va de la mano con la intensidad de los platos que están en la mesa. Por ello, es un vino que se muestra tal y como es, muy terruño, en el que el viñedo, la fruta son claros protagonistas, sin añadir muchos sabores externos. Un vino versátil para combinar con platos de carne, guisos… por su estructura y grasa en boca, así como su expresividad, complejidad y elegancia. Características que definen a La huella de Aitana.
Cata y características técnicas de La huella de Aitana de Gonzalo Celayeta.
FICHA TÉCNICA LA HUELLA DE AITANA 2000
- Tipo. Vino Rosado
- País. España
- Marca. La huella de Aitana
- Añada. 2020
- Bodega. Gonzalo Celayeta Wines
- Denominación de Origen. D.O. Navarra
- Zona: Parte baja del término municipal de San Martín de Unx
- Los viñedos dónde se produce este vino están a 400 m con clima mediterráneo pero el atlántico se siente y eso se nota en copa.
- Variedad. Garnacha 100%
- Graduación. Alc. 13,5% Vol.
- Formato. Botella 75cl
- Edición Limitada
- Momento de consumo: Actualidad hasta 2 años.
- Temperatura: 6-8ºC.
- Reconocimientos añadas anteriores:
- Robert Parker 2019: 91
- Robert Parker 2016: 90
- Robert Parker 2013: 89
- Guía Peñín 2019: 91
CATA
Vista. Un color rosa intenso, frambuesa y reflejos de color violeta. Es muy brillante y muy limpio
Nariz. Notaréis la fruta roja (fresas…), aromas muy dulces que lo da la Garnacha pero a su vez, notamos esas notas tostadas y de especies que lo da la barrica de roble americano, dónde se ha criado durante 4 meses.
Boca. Guauu. Os sorprenderá! Es un rosado muy gastronómico, potente, con volumen, equilibrado y buena acidez. Su sedosidad te envuelve. Denso pero con el frescor que necesita para ser tan especial.
Maridaje. Para Gonzalo Celayeta, un vino que te sorprenderá por su versatilidad en la mesa, lo maridamos con “casi todo”: verduras, legumbres, pastas, arroces, pescados, carnes blancas, pizzas, entremeses, quesos… y sigue dando la talla con guisos, asados y carnes a la brasa. Realmente un todoterreno.
Estos son los 8 puntos para destacar del Vino La huella de Aitana para Mesaparaocho:
- Ha consolidado nuestro amor por la Garnacha.
- El significado, el origen y lo que llevó a Gonzalo a crear este vino.
- Su originalidad. Es un rosado que rompe con lo que habíamos probado anteriormente.
- Es un monovarietal 100% Garnacha.
- Paso por barrica durante cuatro meses hace que tenga matices tostados.
- La frescura delicadeza, elegancia y volumen.
- Un vino muy gastronómico.
- Ese rosa intenso con reflejos violetas que nos encanta.
Enólogo y viticultor: Gonzalo Celayeta. Es uno de los referentes de una nueva hornada de jóvenes enólogos y viticultores que están revolucionando el sector del vino en Navarra
Gonzalo Celayeta es desde 2006 el enólogo de Bodegas San Martín, la cooperativa de San Martín en Unx, situada en la subzona navarra de Baja Montaña. Así mismo, puede presumir de ser uno de los reductos de garnachas viejas de la denominación.
Nacido en la bonita ciudad medieval de Olite y formado en EVENA (Estación de Viticultura y Enología de Navarra) en el 2000, inició un proyecto personal (2004) de «vinos de autor» o «vinos de garaje» bajo el nombre de Bodegas Gonzalo Celayeta y su marca Enos que combinaba variedades locales y foráneas. Sin embargo, en la actualidad está más centrado en las garnachas del entorno de San Martín de Unx.
La filosofía de su proyecto consiste en trasmitir experiencias personales y emocionales con vinos auténticos. Ser tradicional en cuanto a que se trata de elaboraciones con métodos poco intervencionistas, con las que procura potenciar la expresión del viñedo.
Por lo tanto, las producciones son muy reducidas. Elabora poco más de 20.000 botellas repartidas en distintas etiquetas que se adentran en el espectro de blancos, rosados y tintos.
Un proyecto con una gama emocionalmente vibrante.
La gama incluye un blanco con base Garnacha blanca y algo de Chardonnay, Macabeo y Sauvignon blanc, fermentado y con 6 meses sobre lías en tinaja de barro, Huracán Daniela, su segunda hija, (4.500 botellas, 11 €).
Un tinto de Garnacha con 12 meses de crianza en tinajas de barro Kimera (5.000 botellas, 13€).
La garnacha tinta El Piano (5.000 botellas, 10 €) que se elabora con viñedos situados a 600 metros de altitud y es quizás su vino más interesante ya que refleja la personalidad de una garnacha atlántica con gran expresión de monte y hierbas silvestres.
Siguiendo con Enos Reserva 2011, un coupage de Merlot y Garnacha. El motivo de crear este vino fue la búsqueda de un corte más clásico, un vino más dominado por el carácter terciario, la crianza, los tostados… pero sin perder la identidad de los anteriores, vinos potentes, intensos y de marcada frutosidad.
Y por último, Juguetes Pérdidos, capítulo 1. Personalmente a mi es un «sub-proyecto» que me ha encantado. ¡¡Este hombre nunca deja de crear!!. Nace como un homenaje a esos objetos sencillos, pequeños y analógicos que poco a poco han ido pasando a la historia y que forman parte de nuestros mejores recuerdos. El proyecto consiste en una colección de vinos irrepetibles que nos acompañarán durante una cosecha y no volverán a salir al mercado.
Gonzalo Celayeta busca lograr en todos sus vinos un perfil más mineral, gastronómico y con potencial de envejecimiento.
Por consiguiente, Gonzalo Celayeta elabora sus pequeños proyectos de un modo seleccionado, incluso con ediciones limitadas que no siempre se repetirán en el tiempo y con la idea de ir sacando a la luz nuevos vinos, nuevos proyectos siempre con un toque personal y diferenciado que encierran alguna pequeña historia detrás.
Datos de la bodega
Dirección: Carretera Sanguesa s/n San Martin de Unx- Navarra
Web: http://www.gonzalocelayetawines.com/
Email: info@gonzalocelayetawines.com
Instagram: https://www.instagram.com/gonzalo_celayeta_wines/
Fuentes utilizadas para redactar esta entrada de La huella de Aitana de Gonzalo Celayeta.
- Bodega Gonzalo Celayeta Wines
- Spanish Wine Lover
- Vinalum
- Verema.com
- Denominación de Origen Navarra
- Turismo de Navarra
- Revista Sobremesa
- Cata del Vino
- El Mundo
- Mundovino
- Wine is Social
- Verema
- Catavinos
