La Florens. Garnacha tinta convertida en un vino envolvente, con carácter y fresco
La Florens 2018. Elaborado por Josep Grau, bajo la DO. Montsant, con 100% garnacha y un cultivo ecológico para preservar al máximo lo que nos ofrece el Terroir.
Josep Grau Viticultor, busca en La Florens, rendir homenaje a su madre. Una mujer discreta pero fuerte, envolvente, con una personalidad muy marcada y las ideas muy claras.
El amor a primera vista existe. Es lo que he sentido, desde el primer momento, por los vinos de Josep Grau Viticultor. No se si recordaréis mi primer contacto con esta bodega, fue a partir de otro de sus vinos, Pedrabona, del que ya escribí en una entrada del blog hace algún tiempo.
Decidí bajar a visitarles para conocer en mayor profundidad su proyecto, sus objetivos, las personas que están detrás y sobretodo, sus viñedos y sus vinos.
Visita a la bodega, sus viñedos, vuelta a la bodega para probar vinos que aún están en barrica y allí fue el momento en el que La Florens me cautivó. No la he conocido en persona aunque me hubiera encantado. Ella, de Calaf, un pequeño pueblo del interior de Cataluña. El mismo pueblo dónde nació mi abuela, mi familia pasó largos veranos y dónde mi madre conoció al hombre de su vida ¿romántico verdad? Pues fue otra de las conexiones…
La Florens. Mujer, madre e icono en la Bodega de Josep Grau.
Eran tiempos duros, la vida en los pueblos no era fácil. Durante esa época, Florens, la madre de Josep Grau, era una mujer de su época: cocinaba, disfrutaba del pueblo, de la naturaleza y de los pájaros que la acompañaban día a día. Sin embargo, una mañana, el padre tomó la decisión de trasladarse a Barcelona para mejorar su situación económica y laboral. Fue un momento muy duro para Florens porque el traslado, en ese momento, significaba abandonar todo aquello que le hacía feliz.
Inmediatamente, Florens negocia con su marido, llevarse un pájaro a Barcelona para tener un pedacito de su vida (de Calaf) pero en la capital, su nuevo hogar. El padre no aprueba tener un pájaro en una jaula pero acepta con la condición que, en cuánto se muera el pájaro, no habrá ningún pájaro enjaulado en su casa.
Florens aceptó pero, lo que no sabía el padre es que durante toda su vida, Florens cambió el jilguero por uno nuevo cada vez que lo veía que ya estaba viejo. De esta forma, Florens se iba a la tienda y sustituía uno por otro, estando la jaula siempre con un pájaro joven. Al padre le extrañaba… nunca un pájaro había durado tantos años, pero siempre respetó la situación que hacía a su mujer feliz.
Esta historia tan bonita y entrañable es la que da nombre e imagen a uno de sus vinos más conocidos y valorados: La Florens.
La Florens, un vino de Josep Grau Viticultor
La Florens es un vino muy especial. Es un vino tinto, elaborado con uva Garnacha tinta procedente de cepas centenarias ubicadas en la Denominación de Origen Montsant, más concretamente, en el pueblo de Marçà.
Son cepas plantadas en suelos arcillosos de fincas muy seleccionadas por el viticultor. Una agricultura ecológica con métodos biodinámicos y orgánicos para lograr la máxima expresión de la uva y del terruño (terroir).
Si algo caracteriza a Josep Grau es su constancia e ideales. Desde el principio ha buscado una elaboración en bodega con poca intervención mediante una fermentación espontánea, con levaduras de la zona (autóctonas o indígenas, como solemos escuchar), en depósitos de cemento.
La crianza de La Florens se realiza en foudres de roble austro-hungaro de Stockinger de 2000 litros, durante 14 meses. Josep Grau defiende este tipo de recipientes para la crianza de algunos de sus vinos. En el caso de La Florens, el formato utilizado son circulares. En cambio, para otros vinos como Granit, el viticultor busca el formato ovalado, en el que se experimenta un mayor contacto del vino con la madera, aspecto que en el caso de La Florens no es lo que se buscaba.
La importancia de los barriles Stockinger para Josep Grau.
Stockinger, empresa familiar y uno de los grandes toneleros artesanales de Europa. Situada en Waidhofen an der Ybbs. La visión de Stockinger comenzó con la idea de crear barricas de la más alta calidad posible que no marcaran el vino. Barricas que respetan plenamente el vino, tanto la fruta como la mineralidad, permitiendo que el vino madure con gracia y con la menor influencia posible en los aromas o sabores. Es por esta razón que Josep Grau ha ido incorporando esta marca de barricas en su bodega. El respeto por la fruta y el terroir es su máxima motivación y gracias a Stockinger consigue no agregar sabor a madera a sus vinos para lograr un resultado óptimo.
Estos son los 8 puntos que destacar de La Florens para Mesaparaocho:
La historia por el que Josep Grau le puso el nombre La Florens al vino y su personal homenaje a su madre.
Josep Grau es diferente, hace las cosas de manera diferente. Para nosotros, un visionario.
La búsqueda constante por lograr la máxima expresión de la Garnacha en este vino.
Su color. Un rojo picota profundo con un brillo muy especial.
Su textura y entrada en boca.
Un resultado con la Garnacha de la DO. Montsant, ¡sublime!
Su elegancia. Son muchos los atributos que le podemos dar a este vino pero Elegancia es el que mejor lo define, para nosotros.
La etiqueta. Su particular guiño familiar al jilguero que tan importante fue para su madre cuando ésta se trasladó a Barcelona.
La Florens 2018 de Josep Grau Viticultor
FICHA TÉCNICA
Denominación de Origen. Montsant
Variedad. 100% garnacha tinta
Crianza. 14 meses en barrica de Roble austriaco Stockinger
Vista: Brillante e intenso color picota y bordes violáceos, de capa media-alta. Elegante y fina lágrima en la copa.
Nariz: Muy seductor. Sentimos la fruta negra madura, junto a frescos balsámicos. Agradables aromas florales con recuerdos de hierbas de bosque mediterráneo. Percibimos también las especies (pimienta negra).
Boca: Envolvente, fresco y de largo recorrido. Tiene un punto licoroso. Taninos muy bien integrados. Persistente y sabroso final.
¿Quién es Josep Grau Viticultor?
Considero a Josep Grau, un hombre visionario, con sueños, emocional pero muy cerebral, también. Sabe lo que quiere, lo que busca y dónde quiere llegar. Es por esta razón, que un buen día, rompió con su vida de bróker y se trasladó con su familia al municipio de Marçà (Priorat).
De Barcelona al Priorat
Josep nació en Barcelona pero pasaba sus vacaciones en la zona de la Segarra. Persona curiosa ya desde niño, no entendía por que no podían vivir allí, en el pueblo, rodeado de campos, olores, naturaleza, animales… Aromas y recuerdos que siempre ha llevado grabados en su mente y en su corazón. Sin embargo, su juventud y sus estudios le llevaron a estudiar una carrera en Barcelona y convertirse en economista, hasta que el vino y el mundo que lo rodea hizo que se replantease su vida para dar un giro de 180ºC.
Inició una época de aprendizaje, a asistir a cursos de enología, visitar bodegas, viajar para conocer bodegas y sus métodos y aprender de la mejor escuela: los agricultores que desde siempre se han dedicado al cultivo de la uva y son grandes conocedores del terroir.
Después de muchas visitas, conversaciones, experiencias y vivencias, en 2003 decide comprar una viña en Capçanes. Actualmente gestiona 26 hectáreas de viñedo, repartidas en unas 20 fincas en los municipios de Marçà, Capçanes y Falset, con suelos, altitudes y orientaciones diferentes.
Como ya hemos mencionado en más de una ocasión, Josep Grau aplica, en sus viñedos, una agricultura ecológica y libre de pesticidas. En bodega se usan levaduras autóctonas, con niveles mínimos de sulfuroso.
La Garnacha fue la culpable de la elección de la zona
Josep perseguía su sueño, su vino, quería llegar a producir un vino que le gustase a él, con el que disfrutase. Es cierto que tenía el listón muy alto, ya que buscaba elaborar un vino de Garnacha a imagen del Chateauneuf du Pape, uno de sus vinos favoritos.
Imagen de Avina Wine Accessories
Lo que hay detrás de cada vino de Josep Grau…
El amor por la Garnacha
La empatía y respeto por los agricultores y gente de la zona de Priorat y Montsant
La agricultura ecológica y la biodinámica son claves. Viticultura orgánica, libre de pesticidas y herbicidas.
Para Josep, el vino es un modo de vida, una manera de interactuar y relacionarse con la naturaleza.
Los trabajos se realizan a mano. Desde la poda hasta la vendimia.
Sus vinos no se corrigen, se respeta lo que ofrece el viñedo.
Usa levaduras indígenas y niveles mínimos de sulfuroso.
Máximo respeto por las características naturales del viñedo.
Búsqueda constante por lograr vinos frescos, con estructura y buen equilibrio.
Para la crianza en barrica, hay una búsqueda incansable y exigente de la madera con la que se conseguirá conservar la identidad de la fruta y la del terroir.
Josep Grau Viticultors. Dos bodegas. Dos Denominaciones de origen. Quince vinos.
Los vinos de parcela de Josep Grau Viticultor han obtenido puntuaciones excelentes en la Guía Peñín 2020, liderando el podio de calidad de la DO Montsant, y también a la cata anual de vinos de España que dirige el prestigioso crítico estadounidense James Suckling.
L’ Efecte Volador Blanc.
D.O. Montsant. 100% Garnacha blanca. Suelos arcillosos y de granito descompuesto.
Fermenta durante 15 días en depósitos de acero inoxidable, donde permanecerá después 5 meses más para acabar de afinarse.
Fermentación a baja temperatura para proteger la fruta. Envejecimiento en los mismos depósitos de cemento por un período de 6 meses.
Una Nit in Globus Blanc.
D.O. Montsant. 60% Chardonnay y 40% Garnacha blanca. Suelo arcilloso-calcareo.
Fermentación con levaduras indígenas en ánfora de la Toscana de 950 litros (Terra Cotta), y posterior crianza en las mismas ánforas durante 7 meses con sus lías finas. La garnacha cría 4 meses en barrica de roble francés con sus lías.
Fermentación con el 15% del raspón en depósitos de cemento durante 10 días. Crianza de 6 meses en los mismos depósitos de cemento, y otros 6 meses de reposo en botella antes de su salida a mercado.
Vespres Blanc.
D.O. Montsant. Garnacha Blanca. Suelo de granito descompuesto.
Prensado de 6 horas y fermentación espontanea con levaduras indígenas y posterior crianza de 7 meses en un huevo de cemento de 1900 litros.
Vespres Vinyes Velles – tinto.
D.O. Montsant. Garnacha 70%, Cariñena 30%. Suelos de diferentes composiciones, mayoritarios pedregosos, arcillosos y calcáreos.
Fermentación con levaduras indígenas en depósitos de cemento, tras ellos hace una crianza de 9 meses en foudres de 2000 litros, de la respeta tonelería austriaca Stockinger.
Granit Blanc.
D.O. Montsant. Garnacha Blanca. Suelo de granito descompuesto.
Prensado de 7 horas y fermentación y crianza en foudres de robles austriacos y alemanes de Stockinger durante 8 meses con sus lías finas.
Regina Rosado.
D.O. Montsant. 90% Garnacha, 10% Garnacha Blanca. Suelo de pizarra y arcillas.
Prensado de 7 horas. Fermentación a temperatura controlada en un foudre de 2000 litros. Crianza de 8 meses en los mismos foudres (Stockinger).
Territori.
D.O. Montsant. Garnacha y Cariñena. Suelo arcilloso-calcáreo.
Fermentación con levaduras indígenas en foudres de 2000 litros y posterior crianza de 14 meses en los mismos foudres de roble austriaco (Stockinger). Al final de la crianza, se hace un ensamblaje de diferentes partidas de sus otros 4 vinos de parcela: Maimó, Rogers, Figuerals Garnatxa y Figuerals Samsó.
Fermentación con levaduras indígenas en foudres de 2000 litros y posterior crianza de 14 meses en los mismos foudres de roble austriaco (Stockinger). Expresión de lo mejor que puede dar el Montsant y sus estupendas garnachas.
Figuerals Garnacha.
D.O. Montsant. 100% Garnacha Tinta. Viñas viejas en suelos arcillosos y calcáreos.
Fermentación con levaduras indígenas en foudres de 2000 litros y posterior crianza de 14 meses en los mismos foudres de roble austriaco (Stockinger).
Fermentación con levaduras indígenas en foudres de 2000 litros y posterior crianza de 14 meses en los mismos foudres de roble austriaco (Stockinger). Sin filtrar y clarificar.